NUESTROS COMUNICADOS DE PRENSA

miércoles, 23 de marzo de 2011

SUSPENDER LA GUERRA Y LAS INTERVENCIONES MILITARES

CARTA PÚBLICA
La Corporación Yurupari, organismo no gubernamental de derechos humanos, testigos de numerosos hechos históricos acaecidos en un largo conflicto social, político y militar que padecemos las y los colombianos. Hemos reiterado en muchas oportunidades públicamente que siempre estaremos a favor de las víctimas, las cuales son al fin y al cabo; sobre quienes recaen los embates de la guerra, las múltiples violaciones a los derechos humanos y el derecho Internacional humanitario. De la misma manera siempre hemos realizado un llamado al dialogo y a la búsqueda de una solución negociada de los conflictos y proclamamos nuestro derecho la paz como una herramienta para el entendimiento y respeto a la vida.
Nuestra corporación hace un llamado a todas las organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos y de la civilidad, para que alcemos el principio y el derecho humano a la PAZ, pues creemos que NINGUNA GUERRA PODRÁ LOGRAR LA PAZ Y MUCHO MENOS EL RESPETO A LOS DERECHOS HUMANOS.
Hoy queremos recordar la DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS de Argel 4 de julio de 1976. En la cual su preámbulo ilumina sabiamente estos contextos “Vivimos tiempos de grandes esperanzas, pero también de profundas inquietudes, tiempos llenos de conflictos y de contradicciones, tiempos en que las luchas de liberación han alzado a los pueblos del mundo contra las estructuras nacionales e internacionales del imperialismo, y han conseguido derribar sistemas coloniales. Pero son también tiempos de frustraciones y derrotas, en que aparecen nuevas formas de imperialismo para oprimir y explotar a los pueblos. El imperialismo, con procedimientos pérfidos y brutales, con la complicidad de gobiernos que a menudo se han auto designado, sigue dominando una parte del mundo. Interviniendo directa e indirectamente, por intermedio de las empresas multinacionales, utilizando a políticos locales corrompidos, ayudando a regímenes militares que se basan en la represión policial, la tortura y la exterminación física de los opositores; por un conjunto de prácticas a las que se les llama neo-colonialismo, el imperialismo extiende su dominación a numerosos pueblos”

De la misma manera también la declaración nos recuerda en la “Sección II. Derecho a la autodeterminación política. Artículo 5. Todo pueblo tiene el derecho imprescriptible e inalienable a la autodeterminación. Él determina su status político con toda libertad y sin ninguna injerencia exterior. Artículo 6. Todo pueblo tiene el derecho de liberarse de toda dominación colonial o extranjera directa o indirecta y de todos los regímenes racistas. Artículo 7. Todo pueblo tiene derecho a un régimen democrático que represente al conjunto de los ciudadanos, sin distinción de raza, sexo, creencia o color, y capaz de asegurar el respeto efectivo de los derechos del hombre y de las libertades fundamentales para todos”.
Somos consientes de que esta declaración no tiene un reconocimiento oficial o jurídico. Pero representa un llamado de miles y miles de personas para seguir en la búsqueda de la paz y el entendimiento de los derechos humanos universales.
Vivimos en tiempos de conquistas y reconocimientos a los derechos humanos y de innumerables resoluciones, declaraciones que han sido emanadas de espacios nacionales, constitucionales e internacionales; de gobiernos que se han comprometido con la Paz y el respeto a los derechos humanos desde la Declaración de Derechos Humanos hasta la evolución de los derechos Económicos, sociales y culturales.
En este sentido hacemos un llamado a la conciencia de la Humanidad, a las y los organismos de derechos humanos, a exigir:
A los gobiernos asentados como miembros de la Asamblea de Naciones Unidas, del Consejo de Seguridad, la OTAN y otros organismos multilaterales. A detener de inmediato los bombardeos y la guerra contra Libia.

Buscar la Paz en el medio Oriente a través del dialogo, la concertación y el respeto a los derechos humanos.

Solicitar al gobierno de Israel el cese de bombardeos contra el pueblo Palestino.

Llamar al desmonte armamentístico desarrollado por las grandes potencias, los cuales hacen parte de seno de Naciones Unidas, pero que a la vez venden en el mercado internacional.

Es necesario exigir el respeto de los grandes países sobre los más chicos y exigir el retiro de sus tropas, des sus bases militares de cualquier país del mundo.

Llamamos a las ONG, a los pueblos, a las mujeres y hombres a sentir y pensar los derechos humanos y evitar que la conquista de la humanidad reflejada en la democracia y la autonomía de los pueblos se pierdan en medio del dolor y la guerra.
Corporación Yurupari, Bogotá marzo 23 de 2011
corporacionyurupari@yahoo. es http://coryurupari.blogspot.com